Comienza la temporada de alergia. Y con ella los ojos rojos, picor y lagrimeo. Es lo que se llama conjuntivitis alérgica y nos pasa a muchos. Pero hay algunas cosas que
podemos hacer para no huir de las flores, el campo, la calle o las terrazas…
¿Cómo afecta la alergia a los ojos?
Cuando en el ambiente hay agentes alérgenos (puede ser el polvo, las gramíneas, el pelo de animal, los antibióticos, el moho…) nuestro sistema inmune desata una respuesta de alarma, que es la inflamación. Generalmente se inflama la conjuntiva (que es la membrana que rodea el ojo) y los párpados.
Lo más habitual es que sea compañera de una rinitis alérgica o asma o alergias asentadas.
¿Qué síntomas provoca en los ojos?
-Enrojecimiento
-Picor
-Lagrimeo
-Fotofobia
-Sensación de arenilla
¿Qué podemos hacer para cuidar los ojos durante la alergia?
–Prohibido frotar. Eso sólo empeorará las cosas.
-Puedes aliviarlos con lavado suave de suero fisiológico estéril (consulta siempre a tu oftalmólogo).
-Usa gafas de sol: actúan como barrera protectora contra los cuerpos alérgenos (polen, polvo) y ayuda a combatir la fotosensibilidad que provoca la alergia, dejando descansar a tus ojos.
¿Qué debemos evitar?
-Evita el uso de lentes de contacto durante las crisis fuertes. Consulta con tu óptico u oftalmólogo.
-Abusar de cosméticos (cuidado con la aplicación de cremas alrededor de los ojos, el abuso de maquillaje, etc.)
Lo mejor que puedes hacer es acudir a un profesional y evitar autodiagnosticarte y automedicarte.
Si estás pensando en equiparte con unas buenas gafas de sol, habla con tu óptico. Dependiendo de tu grado de alergia y las molestias que tengas, además del uso que vayas a darles, te asesorará sobre el tamaño de la montura, el color del cristal y otros tratamientos.