Para evaluar la pérdida auditiva nuestros audioprotesistas te realizarán un test auditivo que puede variar en el número de pruebas que se hacen dependiendo de los resultados que vaya obteniendo.
Las pruebas se realizan en un gabinete, que puede tener una cabina insonorizada o ser una sala completamente insonorizada, en la que el audioprotesista trabajará contigo en el mismo espacio.
El audioprotesista reproducirá una serie de sonidos de graves a agudos en unos auriculares, obteniendo mediante tus respuestas una idea del rango de audición: es aquí cuando obtenemos la primera pista de una posible pérdida auditiva.
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Tras una serie de pruebas que establecen tipo y grado de pérdida, se decidirá la necesidad de corrección. Y puesto que todos los tipos de audífonos no sirven para todos los tipos de pérdida auditiva, el audioprotesista hablará contigo sobre tu estilo de vida, tus necesidades de audición y la comodidad y tecnología que requieres en base a manejo, estética, etc.
Videotoscopia. La exploración física del oído.
Consiste en la grabación por vídeo y muestra en pantalla de la exploración del pabellón, del conducto auditivo externo y de la membrana del tímpano. Esta última se examina en base a cuatro parámetros: aspecto de la coloración del timpano, existencia o no de relieves y reflejos e integridad de la membrana.
Es una primera prueba que evalúa el estado físico del oído.
Audiometría tonal: aérea y ósea. La prueba de la audición.
La audiometría tonal nos ayuda a descubrir tu umbral de audición. Los mínimos y máximos.
Esa exploración consigue ofrecernos un audiograma: un “mapa” del tipo y grado de pérdida auditiva que funciona como una curva que explica las frecuencias e intensidades de frecuencia (dB, decibelios) que percibes.
Este mapa se hace por vía aérea (el audioprotesista te ofrece unos sonidos para hacer la prueba) y por vía ósea (se trabaja con vibraciones sobre el mastoides: es la porción del hueso temporal situado detrás y debajo de la oreja).
Prueba verbal: la prueba del entendimiento.
Es una prueba que termina de darnos pistas sobre tu potencial auditivo. SEl audioprotesista te hablará con y sin ruido adicional para comprobar la capacidad de percepción del lenguaje verbal. Se trabaja con una lista de palabras fonéticamente balanceadas (que contiene todos los fonemas de la lengua que habla el usuario), para determinar el entendimiento con y sin corrección audioprotésica.
Umbral de incomodidad: intensidad de potencia
Esta prueba tiene una importancia clave. Ayudará a ajustar a la perfección la potencia del audífono a tus necesidades en base a la tolerancia que tengas a los sonidos ambiente. Así, se realizan pruebas para saber cuál es el límite de intensidad de potencia que puedes soportar y detectar problemas de hiperacusia (problemas de la sensibilidad auditiva).
Impedanciometría: una prueba doble
En esta prueba se hacen dos exámenes. La TIMPANOMETRÍA y los REFLEJOS ESTAPEDIALES.
La timpanometría mide el normal funcionamiento del tímpano, su elasticidad y las variaciones de presión que hay en el Oído Medio. Consiste en ejercer presión en el oído externo y medir en el tímpano los cambios de energía que se producen en el oído medio. Esta prueba ayuda a detectar, entre otras, una perforación en el tímpano, moco en el Oído Medio, etc.
Para conocer el lugar de la lesión se miden los umbrales de reflejos estapediales. El reflejo estapedial es un reflejo acústico, es decir, la contracción del estribo a los sonidos de intensidad fuerte, y es bilateral: aunque el sonido fuerte se produzca en un oído el reflejo aparece en los dos.
La existencia o no de este reflejo, y que aparezca en los dos oídos o sólo en uno, nos da información sobre el estado de la Vía Auditiva.
Creo que tengo pérdida auditiva, ¿qué hago?
Debes acudir a un otorrino o a un audioprotesista. En San Gabino realizamos una primera prueba orientativa de contacto que llamamos A1. Ocupa una media hora. El chequeo -que es completamente gratuito- consiste en:
1- Un reconocimiento general
2- Otoscopia
3- Una audiometría tonal aérea
Posteriormente se harían otro tipo de pruebas de audición (resonancia del conducto auditivo externo, comportamiento del audífono dentro del oído, etc…) y ya tendríamos un mapa completo del oído para preparar la ayuda técnica que mejor se adaptea tus necesidades.